El misterio, como aquello que es inaccesible a la razón, es un concepto fundamental en la tradición narrativa del cristianismo. El director Pierre Voland toma uno de los textos más importantes de la literatura medieval, ”El caballero de la carreta”, del considerado padre de la novela, Chrètien de Troyes, como punto de partida en esta película que, a partir de la lengua, conecta el pasado y el presente de las relaciones amorosas. El texto del siglo XII narra la experiencia mística del amor de un caballero en su travesía por encontrar a su amada que ha sido raptada. En esa búsqueda del objeto de deseo ocurre un viaje espiritual y una lucha interior entre la razón y la pulsión pasional del amor, en la que el sujeto se pierde: «… y en sus pensamientos llega al punto de perder toda noción de sí mismo«, dice el relato de de Troyes. Esta sensación de extravío que sucede en el individuo enamorado se desenvuelve en la película en tres momentos narrativos que se intercalan a lo largo del film. Uno de ellos es un hombre que deambula por un paisaje invernal; otro, tiene lugar en un espacio virtual de encuentro homosexual donde el mismo hombre interactúa con otros, y un tercero, es la lectura en francés antiguo de pasajes del texto medieval. En este encuentro de temporalidades, la poesía y mística del amor cortés del relato contrasta con la comunicación escueta de las aplicaciones de citas de la actualidad. La textura arenosa y en blanco y negro de las imágenes de paisajes de la región de Jura, filmados en súper 8, contraponen lo análogo a las pantallas de celular. Señal GPS perdida propone una experiencia contemplativa que no sólo habla del deseo, sino que se convierte, en sí misma, en una evocación del misterio y la trascendencia espiritual a la que convoca el cine y que lo emparenta a la vivencia religiosa.