«IMAGO. sust. (psicología) Concepto idealizado de un ser querido, formado en la infancia y conservado inconscientemente en la vida adulta, base de la formación psicológica de los arquetipos de la personalidad». IMAGO, desde su título, nos invita a emprender una tarea infantil: consultar el diccionario. Al hacerlo, ya sea antes o después de ver la película, entramos de lleno en la apuesta cinematográfica de Zhana Yordanova, que es una entrada a la infancia como sueño luminoso que encandila y deslumbra al entendimiento a medida que lo forma. «IMAGO. sust. (entomología) Último estadio de desarrollo de un insecto tras la metamorfosis». Si las llamadas “novelas de formación” o “de aprendizaje” (Bildungsroman) construyen el mundo y la narrativa del desarrollo de un personaje desde su niñez hasta su maduración, de IMAGO diremos que es un cortometraje de formación (Bildungskurzfilm). Yordanova no sintetiza el proceso de desarrollo, resumiéndolo, sino que extrae la esencia de un pequeño fragmento de ese proceso, un estadio, o lo que en biología se llamaría un «instar» y moldea su forma. «NOVELA DE APRENDIZAJE. sust. f. novela que relata el proceso de formación de la personalidad del protagonista». Este corto de aprendizaje que ensambla imágenes de archivos que no sólo ama, sino que nos hará amar como si fueran propios: secuencias de documentales de escuela, paisajes estadounidenses, excursiones a la naturaleza, el aire libre, frascos de vidrio con insectos luminosos. Y secuencias de la “luz total”, como se le llama en uno de los documentales que Yordanova usa a un plano semejante y casi idéntico al que da fin a IMAGO: un cierre a blanco que es el destello del Sol. «EL OJO. Una delicada y fotosensible ventana al mundo…». Aquí, la estructura del montaje coincide con la estructura de la añoranza: de las luciérnagas, del fílmico, de la infancia y del sueño cuando hemos despertado. Como en los sueños, presenciamos el desfile de unas imágenes fragmentadas cuyo estatus a la vez el de ajenas, prestadas, y el de propias, íntimas. «EDUCAR, v. a) Dirigir y perfeccionar con la disciplina y el ejemplo los sentimientos, hábitos e inteligencia del niño o del joven». Rentamos añoranzas de geografías y épocas distantes y las rentamos de personas que, a su vez, las habían rentado. Estamos ante las añoranzas diferidas. Luz total.

Definiciones: Wiktionary, Real Academia Española (Diccionario de la lengua española), Paul Burnford Film Productions (Discovering Dark and Light), Rufino José Cuervo (Diccionario de construcción y régimen de la lengua castellana).