1964
30′ Min
Costa de Marfil
Francés
Timité Bassori
Société ivoirienne de cinéma
Elise Tour
Emmanuel Diaman
Julian Keita
Timité Bassori
Ivan Baguinoff
Guy Ferrant
Eugène Koffi
Fecha/Hora | Teatro | Ciudad |
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Sábado 2 de septiembre | 4:00 p.m. | Casa de la Cultura Cerro del Ángel | Bello |
Lunes 4 de septiembre | 6:30 p.m. | Casa de Cultura La Barquereña | Sabaneta |
Timité Bassori (Aboisso, 1933) Director, actor y escritor. Pionero del cine marfileño. En 1949 ingresó en la Escuela Técnica de Abiyán, sección comercial. Completó sus estudios en 1952 y trabajó en varios establecimientos comerciales. Queriendo hacer teatro, se fue a París. Estudió en el Centre d’Art Dramatique de la rue Blanche. Fue presidente de la Compagnie d’Art Dramatique des Griots, que fundó en 1957 con amigos y estudiantes.
La película parte de una leyenda en la que Mamy Watta, la diosa del agua, seduce a los humanos. Lo que vemos es el encuentro de dos jóvenes una tarde al borde de la laguna. Los dos jóvenes se conocen y pasan la noche a la orilla del agua. A la mañana siguiente, al despertar, la joven desaparece. Curiosamente, más tarde, el joven encontrará el rostro de su compañera de una noche en el lecho de muerte.
“Cuando éramos niños, escuchábamos muchas historias sobre la Hija de las Aguas. Ahora, a veces nos da la impresión de que vivimos en esa leyenda”
Cuando era niño, Elia escuchó sobre la celosa sirena que sometía a prueba a sus amantes, tentándolos bajo la forma de diversas criaturas hermosas. Si el hombre caía, ella misma lo mataría apuñalandolo en el corazón; si se mantenía fiel, tendría todos los tesoros y la protección de la sirena. Ahora, en su juventud, Elia se encuentra a las orillas de una playa con una hermosa mujer, misteriosa y solitaria, a quien él en primera instancia toma por la Hija de las Aguas. Ella ríe ante semejante ocurrencia, sin embargo, durante toda la noche, el protagonista camina entre la arena y el agua, sin darse cuenta, como por el filo entre dos mundos. Pero el espectador sí lo sabe y ahí reside toda la magia. Quizá es algo en el porte de la bella Ndié, su risa y su silencio, su mirada y su desaparición a la mañana siguiente… Sabemos que algo ocurre, aunque no sabemos exactamente qué. Una noche, dos amantes; un funeral, un rostro conocido; la misma leyenda, distintas versiones. De noche, la fantasía impregna el aire y embota la mente; de día, la realidad embiste de frente, sembrando dudas. ¿Quién era ella?, ¿todo fue real?, ¿puede la soledad engañar a la mente?
Valle de Aburrá, Antioquia