Cinemancia Festival

No olvidar

No olvidar

Año:

1982

Duración:

30′ Min

País:

Chile

Idioma:

Español

Director:

Ignacio Agüero

Productores:

Grupo Memoria

Guionista:

Ignacio Agüero

Director de fotografía:

Cristián Lorca

Montaje:

Fernando Valenzuela

Sonido:

Marcos de Aguirre

Horarios

Fecha/HoraTeatroCiudad
Lunes 9 de septiembre | 1:00 p.m.Cinemas Procinal Parque FabricatoBello
Martes 10 de septiembre | 1:00 p.m.Cinemas Procinal Parque FabricatoBello
Martes 10 de septiembre | 6:30 p.m.Centro Colombo Americano | Sede Centro | Sala 1 Medellín
Miércoles 11 de septiembre | 1:00 p.m.Cinemas Procinal Parque FabricatoBello

Director:

Ignacio Agüero

Ignacio Agüero nació en Santiago de Chile en 1952. Estudió arquitectura y también cine. Muchas veces se reconoce en sus películas la importancia de los espacios debido a esa formación. Realizó su primera película, No olvidar, de forma semiclandestina, sobre una matanza de campesinos por la policía de Pinochet. Después vinieron los documentales Como me da la gana (1985), una especie de encuesta a pie de rodaje sobre por qué y para qué hacemos películas con sus compañeros cineastas chilenos, y Cien niños esperando un tren (1988) sobre cómo transmitir la magia del cine a los niños de la mano de las clases de la profesora Alicia Vega. Hasta la fecha ha dirigido diez largometrajes. También ha sido presidente de la Asociación de documentalistas de Chile; jurado en festivales internacionales; productor y director de telefilms, actor secundario de numerosas películas chilenas y actor principal en dos films de Raúl Ruiz. Es profesor de cine en la Universidad de Chile. Agüero se refiere al desarrollo de sus películas así: “Para mí es fundamental trabajar siempre con la pregunta: ¿qué es el cine? Antes de rodar, durante el rodaje y durante el montaje. Esta actitud hace que en la creación de una obra todas las posibilidades estén abiertas y todas las formas del lenguaje estén en cuestión. Creo que cada vez existe menos un lenguaje dado, sino que éste se reinventa cada vez, sobre la base de la tradición, que ya es una tradición de rupturas. Lo que hace el cineasta es desplegar su propio modo de acercarse a esa pregunta”.

Esta película se proyecta con:

Cien niños esperando un tren, de Ignacio Agüero

Sinopsis

Sinopsis

En un sitio rural en Lonquén, un lugar cerca de Santiago, y escondidos dentro de un horno minero, fueron hallados los cuerpos de 15 campesinos, que en 1973, pocos días después del golpe militar, habían sido detenidos por la policía. Sus familiares los buscaron durante 6 años por todo el país.

Reflexión

Reflexión

Reflexión

Reflexión

En octubre de 1973, quince campesinos desaparecieron luego de ser detenidos en un área cercana a Santiago en el contexto del Golpe de Estado, en años posteriores sus cuerpos fueron encontrados y enterrados en una mina de cal, cerca de su misma casa. No olvidar se elabora casi bajo una estructura de cine guerrilla, ya que investiga el caso enfrentando numerosas complejidades, mientras el Estado busca eliminar el rastro de las atrocidades cometidas, el cine de Agüero busca mantener las imágenes antes de que queden sepultadas en el olvido. El film plantea este caso a partir de entrevistas con los familiares de las víctimas, de imágenes de sus visitas a los hornos donde quedaron sepultados los desaparecidos y de escuetas informaciones que se van obteniendo sobre el caso. La urgencia y la paciencia son los dos ejes que sostienen la película dado que los hechos se iban diluyendo en la época en la cual se filmaba, pero, a la vez, Agüero necesitaba ser paciente para encontrar el registro adecuado, para transmitir su verdad, honestidad y que esto lograse transmitirse en la película, a través de las palabras de la familia Maureira. La estructura del film es sencilla y no busca el efectismo, lo cual se acentúa con planos silenciosos, reposados y contemplativos: la imágen hace todo el trabajo, transmite la idea,  la palabra y, ante todo, la transparencia de un pueblo cuyos recuerdos deben permanecer frente al odio que quiere borrar la memoria histórica de un país que aún está roto. No olvidar se transforma en un acto de lealtad con la recuperación de la memoria chilena, constantemente agredida por entes negacionistas que buscan reescribir la historia frente a las nuevas generaciones e incluso frente a aquellos mismos, que la vivieron.

ALDO PADILLA

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