2022
21′ Min
Colombia
Español
Andrés Jurado
Maria Alejandra Rojas Arias, Ansgar Schaefer, La vulcanizadora
Gerardo Sueche Cañube
Andrés Jurado
Andrés Jurado
Andrés Jurado
Julian Galay
Fecha/Hora | Teatro | Ciudad |
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Sábado 3 de septiembre | 7:00 p.m. | Sala 2 | Centro Colombo Americano | Medellín |
Martes 6 de septiembre | 7:00 p.m. | Libros Antimateria | Medellín |
Andrés Jurado (Bogotá, 1980). Artista y cineasta colombiano. Junto a María Rojas codirigió La Vulcanizadora, un laboratorio de creación en cine, artes visuales y teatro expandido. Sus proyectos están habitados por una intensa exploración de la noción de archivo y contra- archivo, vinculados a procesos de memoria histórica, a narrativas sobre la revolución, la resistencia, la ciencia ficción, la colonización, la política y las otredades radicales. Sus prácticas se actualizan a través de un intenso diálogo sustentado en el oficio del artista y la experimentación cinemática con formatos analógicos e híbridos.
Esta película hace parte del programa El interior de la tierra
Se presenta con El mañana es un palacio de agua, de Juanita Onzaga; Instant Life, de Ojoboca; Presagio, de Tiagx Vélez y Juliana Zuluaga.
Esta es la historia de Yarokamena, un indígena uitoto que organizó una resistencia armada a la explotación del caucho a principios del siglo XX en Casa Arana, Colombia. Invoca las fuerzas espirituales y cósmicas de la guerra, liberando su poder destructivo de su contenedor, que termina creando una espiral de traición y muerte.
Como un conjuro circular que se abre y se pronuncia, imágenes de antenas y promesas de conectividad en el Amazonas colombiano se toman la pantalla. La voz de Gerardo Sueche Cañube, narrador de la película, recorre el afluente de lo que ha sido la historia de atrocidades, esclavitud, colonización y violencia en esta zona del país. Entre oscuridad e intensos tonos rojizos, Gerardo hace a la película testigo de una tradición oral prohibida, de un relato de supervivencia oculto en el espesor de la selva y de la esperanza de libertad que su ancestro Yarokamena (Árbol formidable) portó, al liderar una resistencia armada contra la explotación cauchera un siglo atrás.
Mediante un inquietante diseño sonoro e imágenes que distan de la hegemónica y exotizante representación de la selva amazónica (similarmente extractivista a la explotación del caucho), Yarokamena pone en el centro al relato hablado, estableciendo una relación no jerárquica con éste y permitiendo un espacio de escucha, percepción y reflexión. Entretejiendo nociones de oralidad, esclavitud, territorio y experiencia fílmica, esta película levanta preguntas sobre el exterminio, no solo vital, sino epistémico de los conocimientos y relatos de pueblos nativos e inquietantemente deja la pregunta abierta sobre operaciones coloniales contemporáneas en la selva amazónica.
Valle de Aburrá, Antioquia