2022
14′ Min
Japón
Japonés
Erik Shirai, Masako Tsumura
Arieh Rosen, Masako Tsumura
Yasuo Takmatsu
Erik Shirai, Masako Tsumura
Erik Shirai
Katharina Fiedler, Erik Shirai
One Thousand Birds
Fecha/Hora | Teatro | Ciudad |
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Miércoles 7 de septiembre | 7:00 p.m. | Libros Antimateria | Medellín |
Erik Shirai. Director de cine japones criado en Estados Unidos. Su primer largomeraje The Birth of Sake (2015) ganó el premio del jurado a mejor Director Documental en el Festival de Cine de Tribeca y estuvo en la selección oficial del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Su último cortometraje Nowhere to go But Everywhere se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Rotterdam. Actualmente se encuentra desarrollando su primer largometraje de ficción en el norte de Japón, titulado Umi.
Masako Tsumura. Productora japonesa, ha trabajado como productora local en las principales cadenas de televisión japonesas como Fuji TV, Tokyo TV y NHK. En 2008 produce y dirige el largometraje Fire Under the Snow sobre el monje tibetano Palden Gyatso, que pasó mas de treinta años haciendo trabajos forzados en una prisión china. También ha producido el primer largometraje de Erik Shirai The Birth of Sake.
Esta película hace parte del programa Vislumbres errantes.
Se proyecta con Podul de Piatra, Diabel y Sarira.
Tras la repentina e inimaginable pérdida de su esposa durante el tsunami de 2011 en el norte de Japón, un hombre aprende a bucear. Bajo las turbias profundidades del mar, su búsqueda de ella, y de consuelo del dolor, continúa.
Yasuo Takamatsu se convirtió en buzo con más de 55 años para encontrar algún rastro de Yuko, su esposa, desaparecida en el Tsunami que azotó las costas de Onagawa en el 2011. Sin perder la esperanza, Yasuo se sumerge en las frías aguas del Pacífico a través de las corrientes que antes arrastraron cientos de cuerpos flotantes. En medio del silencio oceánico, el experimentado buzo se hunde en la herida de la suspensión entre la vida y la muerte, ansioso de encontrar un frágil filamento material que lo ate a la presencia tangible de Yuko. Nowhere to go but Everywhere sorprendió en la pasada edición de Rotterdam por su desolación y poética búsqueda del duelo, el perdón y la esperanza. Un virtuoso manejo de formas, tanto materiales como atmosféricas, para representar la búsqueda silenciosa y melancólica del buzo japonés que religiosamente busca a su amada todos los días en una vastedad oceánica, como siguiendo el rastro de una luciérnaga hasta la propagación de un fuego infinito. Ya Erik Shirai demostró el poderío poético de su puesta en escena en The Birth of Sake, una carta de amor a una destilería tradicional de sake con más de 144 años de antigüedad, ahora, junto a su productora Masako Tsumura, confeccionan este bello cortometraje como una epístola onírica sin destinatario. A veces los espíritus nos envían mensajes en botellas en forma de silencios.
Valle de Aburrá, Antioquia