1973
15′ Min
Estados Unidos
Cuba
Sin diálogos
Miñuca Villaverde
Miñuca Villaverde
Fernando Villaverde
Miñuca Villaverde
Fernando Villaverde,
Miñuca Villaverde
Miñuca Villaverde
Fernando Villaverde
Miñuca Villaverde
Miñuca Villaverde
| Fecha/Hora | Teatro | Ciudad |
|---|---|---|
| Miércoles 17 de septiembre | 6:30 p.m. | Museo Casa Consistorial | La Estrella |
| Viernes 19 de septiembre | 6:30 p.m. | Centro Colombo Americano - Sede centro. Sala 2 | Medellín |
Miñuca Villaverde es una cineasta y escritora cubana. Trabajó como actriz y guionista en varias producciones del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), entre las cuales destacan “El parque” (1963, documental) y “Elena” (1964, ficción). Después de exiliarse en 1965, dirigió cortometrajes, vinculados a la escena del cine experimental neoyorquino. Su documental “Tent City” (1980), sobre un campamento de refugiados durante el éxodo del Mariel, es una de las obras más reconocidas del cine cubano realizado en la diáspora. Ha publicado los libros “Fue una gran fiesta” (2009, junto con Fernando Villaverde) y “Los días de la coleccionista” (2010).

Basándose en la noticia de un crimen machista, Miñuca y Fernando Villaverde escenifican los momentos previos al deceso de una prostituta. Una película sobre el amor y hacer el amor.


El cortometraje de Miñuca Villaverde es una ceremonia que dibuja, a través de las imágenes, las formas del deseo y el placer. Su primer acierto es exaltar el cuerpo. La película abre con un plano de la desnudez de la misma Villaverde entre plantas y frutas que exaltan su corporalidad. Construye un espacio edénico, un lugar en el que el cuerpo puede enunciarse desde su propio deseo. El personaje juega con la cámara y Villaverde, al interpretarse a sí misma, configura una mirada que filma la fragilidad y el erotismo de su cuerpo. Vemos una luna que mengua. Pienso, por supuesto, en el verbo menguar: consumirse, disminuirse. Quizá, su condición mundana se resta entre más se sumerge en las urgencias del deseo. Por eso, me parece a mí, que empieza esa búsqueda de aquel hombre, el mismo Fernando Villaverde, para empezar a trazar una geografía sobre la posesión de los cuerpos y de los mismos lenguajes que se forjan en los gestos del placer. La luna que mengua, se vuelve estática. Se congela. El mundo se detiene para celebrar un idioma que nace sólo de un umbral entre la vida y la muerte; que nace del equilibrio entre el placer y deseo. Pero, el fílmico se quema en medio del acto erótico. Se nos revela la noticia del asesinato del personaje, una prostituta yugoslava, Blanca Putica, y su cuerpo desnudo en el río Sena. Blanca Putica. A Girl in Love plantea una mirada que solo es posible en un umbral en el que lo humano no invada con espectros de dolor e indiferencia en el placer.
Valle de Aburrá, Antioquia