2025
18′ Min
Colombia
Español
Valentina Qaszulxkef
Juan Pablo Soto
Michel Corzo
Jessica J Qaszuluxum
Juan David Echavarria
Michell Corzo
Valentina Qaszulxkef
Jesús Peña
Michel Corzo
Eloisa Arcila
Juan Pablo Hormiga
| Fecha/Hora | Teatro | Ciudad |
|---|---|---|
| Sábado 13 de septiembre | 6:00 p.m. | Casa Municipal de la Cultura. Auditorio Ciro Mendía | Caldas |
| Lunes 15 de septiembre | 4:00 p.m. | Teatro Otraparte - Parque Cultural y Ambiental Otraparte | Envigado |
| Martes 16 de septiembre | 7:00 p.m. | Antimateria Libros y Café | Medellín |
Guionista, directora y fundadora de Serval Films, una productora de cine en stop motion. Beneficiaria de estímulos públicos para la escritura, producción y postproducción de cortometrajes animados. Cantante y compositora de la banda de rock Psychic Line. Ha participado en programas de desarrollo con sus proyectos en el Bogoshorts Film Festival y Miradas Medellín desde 2018. Su trabajo incluye los cortometrajes Amor en los tiempos de como sea que se llame el presente, Una Más y Comfort in the Kill, entre otros proyectos.
Esta película se proyecta con

En un museo de arte clásico donde las pinturas cobran vida por la noche, una pintora negra frustrada que trabaja como conserje debe decidir si intervendrá cuando una nueva adquisición retrata la violación de una esclava.


Las tonadas de un piano. El corazón latiendo. Entran los sonidos de todos los instrumentos. Un fondo de colores cálidos. Una banda de huesos aparece entre la tierra. Se erigen cimientos encima de la gente muerta. El exterminio. Una fosa común. Un museo, impuesto sobre los lugares donde yacen los antepasados. Cortometraje animado siguiendo los pasos silenciosos de Ilona, una muñeca de trapo, artista aficionada, trabajando miserablemente como conserje durante la exposición de pinturas “Héroes de la historia”, dedicada a las representaciones de las supuestas valentías de los próceres patrios. Una especie de Andy Warhol mujer es su jefa autoritaria. Subordina a la conserje más allá de sus labores al invisibilizarla: minimiza su existencia, la ve como un objeto que hace parte del museo. Lo que ella no conoce es el vínculo secreto entre las obras colgadas de las paredes con su empleada. Al apagarse las luces, es rutina compartir el cigarrillo con la calavera de Van Gogh, mostrarle una reproducción propia de sus colores, gestos, sombras, recibir sus observaciones, rascarle la nariz a la desesperada Venus de Milo y compartir miradas cómplices con otros personajes pintados o esculpidos: comienza el ritual de ensueño vivido a diario por la protagonista de botones como ojos y boca cosida con hilos. Los personajes construyen sus expresiones con gruñidos, quejidos, gemidos, pequeños sonidos que los hacen sentir orgánicos, capaces de escapar hacia el mundo cotidiano y abrazarse entre distintas dimensiones. Dicho enlace sensible permite a Ilona sentir el dolor de la esquina inferior del cuadro colgado como pieza central. Allí, una mujer, Gylda, es violada por un grupo de soldados en medio de un valle verde. Al ver su sufrimiento, sus ropas raídas, sus llantos enmudecidos por las bayonetas, comulga con ella y decide secuestrarla en su apartamento, curar sus heridas con un pincel, vivir un idilio entre la desnudez, el arroz, la tramontina, la pintura, el cuerpo transformándose y, así, compartir la intimidad entre ensueños. Amor en los tiempos de lo que sea que se llame el presente es una película detallista, muestra con dulzura las maneras que tienen las obras de arte para habitar dentro y fuera de nosotros. Aparecen en la mente otros films como Vienen las grietas o Malo pa’ pintar muñecos, donde la teoría museográfica es retada con detalladas formas cinematográficas y profundas reflexiones sobre el mundo del arte, los discursos superficiales y el statu quo de lo atroz. Cada fragmento en los salones, cuartos, profundidades de la tierra y demás espacios, fluyen en sus constantes movimientos y puntuaciones, aprovechando la técnica animada para generar sensaciones en cada parte del cuerpo.
Valle de Aburrá, Antioquia